Uno de los temas que más preocupa a lo jóvenes artistas que producen En Busca de la Vida es como lidiar con los dos mundos donde viven: el mundo rural e indígena de sus papás y abuelos, y el mundo urbano de La Paz, el teatro, y sus escuelas. Hablar de "identidad" o "híbridas" no capta la experiencia de estos muchachos: la cuestión más fundamental es cómo vivir plenamente todas las cosas que siente que son importantes, tanto de las culturas aymaras y quechuas como del arte y tecnología que tanto les gusta en la ciudad.
La interacción entre Pamela y Amelí pega bien estas contradicciones: Pamela desesperadamente quiere encontrar amigas y la oportunidad de estudiar, pero se siente incómoda en ese mundo. Su ropa y apariencia física muestran sus tentativas infelices de encontrar un término medio entre la ciudad y el campo, La Paz europeu y su familia aymara. Amelí, en contraste, sabe bien que tiene razón, y que está haciendo todo "sólo para ayudar." La expresión de poder en el nivel micro tiene mucho más que ver con este "querer ayudar" que de cualquier manifestación cruda o violenta de opresión.
Thursday, April 22, 2010
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